¿Te estás planteando aprender a tejer? Si eres de l@s que te has planteado alguna vez esta pregunta o, sin haberlo hecho, no te resulta del todo descabellada la idea, creo que mi post de hoy te puede interesar.
La gestión del tiempo es algo que preocupa a la mayoría de las personas; encontrar el tiempo necesario para realizar actividades que nos hagan sentir bien cada día, es algo que tod@s nos planteamos a diario. Tejer a mano requiere de tiempo, de mucho tiempo: hagamos la labor que hagamos, tendremos que tejer sus puntos uno a uno, no es algo que consigamos en unas horas, así que, una de las argumentaciones que oigo habitualmente a las personas que quieren aprender a tejer es, “me encantaría aprender pero lamentablemente dispongo de muy poco tiempo….

¿en qué gastamos o invertimos nuestro tiempo? porque lo cierto es que todos tenemos el mismo tiempo, si somos justos, debemos reconocer que, por regla general, no trabajamos 12 horas al día, siempre nos queda algún tiempo para gastar o invertir a nuestro antojo :).

Para mi no es lo mismo gastar el tiempo que invertirlo, y este es el quid de la cuestión: gastar o invertir el tiempo. Desde un punto de vista económico, siempre es mejor invertir que gastar, las inversiones siempre reportan beneficios, los gastos no, son necesarios, pero mientras menos gastemos mejor, eso nadie lo puede negar. Pues bien,  el tiempo dedicado a tejer es una inversión, no un gasto.
Si quieres conocer los beneficios que reporta la actividad de tejer, recomiendo que leáis este artículo traducido por Portal de Labores. Personalmente encontré, o quizás retomé, el camino hacia mi bienestar, gracias al punto y conozco a much@s a l@s que también les ha ayudado…
Aprender a tejer
Histoiras de estambres
Para argumentar mi alegato, os voy a definir l@s tipos de tejedor@s que, a lo largo de los casi 5 años de docencia, he podido discernir:
1.- Por un lado están las personas que tienen tiempo, bastante tiempo de libre disposición por lo que buscan una actividad placentera que desarrollar en compañía.  Tejer requiere atención, concentración, habilidad manual pero también aporta novedad, utilidad y positivismo; cuando tejemos una prenda creamos un bien tangible, único y personal. Así que, al tejer invertimos nuestro tiempo en ejercitar nuestra mente y manos, a la vez que producimos un bien: una prenda útil y satisfactoria.
2.- Por otro lado están las personas que, al contrario que las primeras, se sienten agobiadas, estresadas por la falta de tiempo para sí mismos, personas cuya actividad diaria genera en sus mentes infinidad de pensamientos difíciles de acallar. Para ellas, tejer se convierte en un momento de paz, de pausa mental: su mente debe ocuparse en la labor, en que sus manos obedezcan las ordenes del cerebro, ocupado no sólo en mantener las manos en funcionamiento sino también en ejecutar las instrucciones técnicas del patrón o diseño; ese tiempo entre los horarios del trabajo, en el autobús o tren mientras viajas, en la espera de la hora adecuada e incluso, ese tiempo de descanso, que el estrés insiste en contaminar, también puede convertirse en una inversión: nos reconciliamos con el ritmo natural de la vida, con el presente, ejercitamos la paciencia y la perseverancia que nos lleva a la consecución de un fin valioso: nuestra obra.
Aprender a tejer
Yarn bombing Los Angeles
3.- Por último están las personas creativas, todos somos creativos, pero es cierto que algun@s tienen más desarrollada esta aptitud que otr@s. No me refiero sólo a personas que desean vivir de su creatividad, que también, pero el grupo es más amplio, me refiero a todas las personas a las que la creación, les produce satisfacción. Entre este amplísimo grupo de personas, hay muchas que ya han encontrado su propia actividad creativa, pero seguro, que hay otras muchas que no terminan de enamorarse del todo de ninguna de ellas. Pues bien, a estas personas especialmente, les recomiendo que prueben a tejer; el proceso es bastante rápido: una vez superada la dificultad técnica inicial, tan sólo tejiendo una pequeña prenda sencilla, se produce el flechazo: os aseguro que, si el amor está, lo descubriréis enseguida y ya os acompañará a lo largo de vuestra vida; es divertido, creativo, con niveles de dificultad que van desde 0 al infinito, como el universo matemático en el que se basa y, de nuevo, si te aplicas bien, obtienes una prenda única, creada por ti. Creedme cuando os digo que resulta muy, muy gratificante.
Aprender a tejer
weareknitters
Bueno, pues ya sabes, si tienes dudas, sacúdelas y atrévete a empezar. Si no te enamora, tendrás una bonita prenda para abrigar tu cuello en invierno y, si cupido lanza su flecha, te sentirás muy afortunad@, te engancharás,  tu vida, tu armario, tu hogar, … se enriquecerán y tú pasarás a formar parte de un club cada día más amplio, como puedes comprobar en los enlaces compartidos en los pie de fotos.  ¿te has animado y no sabes cómo empezar?  en este enlace, encontrarás toda la información sobre nuestros cursos.
Feliz regreso vacacional!
B.